Astrológicamente los últimos meses han sido desastrosos para la psiquis colectiva, sobre todo de personas que no tenemos construidas unas bases solidas para establecer nuestros procesos humanos, emocionales y espirituales. A esto se le puede llamar #Karma ya que literalmente nos merecemos las situaciones por las que estamos pasando, pero: De que sirve saber estas cosas si nuestra actitud para con la vida es la misma de siempre; el conocimiento no es suficiente para cambiar nuestra naturaleza inconforme y resignada, y la meditación empieza a generar una dependencia eterna que puede terminar aislándonos de nuestra propia psiquis.

Si bien es cierto que estás ayudas extras como la meditación, la astrología, el Yoga, el baile, la música pueden brindarnos un confort momentáneo y una tranquilidad mental; estás cosas seguirán siendo efímeras ante el superintendente del #Karma, ya que nadie se salva de esta justicia infalible. Los últimos meses al entender estás cosas sentí una gran necesidad por llamar la atención, de mi familia, de mi entorno y de algunos amigos entendiendo que las cosas no iban a cambiar, que incluso yo no iba a cambiar así que no tenía nada que perder más que comenzar a experimentar construir mis propias bases para establecerme conmigo mismo, con mi familia y la sociedad. Pero, me di cuenta que estaba llamando la atención en la dirección incorrecta y lo único que estaba logrando con esto era frustrarme al ver que cada quien está viviendo su propia película de la vida y nadie va a dejar de vivirla por compartirla conmigo. Y cuando todo parecía perdido apareció esta hermosa canción mostrándome hacia dónde enfocar mi llamado de atención.
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